Pintar sobre metal

Es muy fácil cambiar el color de un radiador de manera que haga juego con el color de una habitación (ver también las instrucciones paso a paso para hacer una cubierta de radiador). Lije las áreas desgastadas o dañadas, quite la grasa y aplique una capa de imprimación. A continuación, limpie toda la grasa del radiador. Lógicamente, para poder pintar el radiador, primero deberá dejar que se enfríe. Utilice pintura especial para radiadores, que encontrará en diferentes colores a juego o complementarios. La pintura para radiadores está hecha especialmente para aplicarla sobre radiadores y tuberías de calefacción. Se trata de un tipo de pintura resistente al calor, a la descoloración y al envejecimiento.

Los productos metálicos para exteriores (barandillas de balcones, vallas de jardín, pérgolas, puertas de garaje, etc.) están muy expuestos a las inclemencias del tiempo. No es de extrañar por tanto, que, más tarde o más temprano, el metal pueda mostrar signos de corrosión u oxidación. Por eso dicho productos necesitan un mantenimiento regular e incluso puede que haya que sustituirlos cada cierto tiempo.

Quitar el óxido
El óxido y la herrumbre suelen encontrarse en torno a las soldaduras. Se pueden quitar fácilmente con un cepillo de alambre, o bien con un taladro eléctrico al que se le acople un accesorio de cepillo de alambre. En las superficies planas, como las vallas, otra alternativa es utilizar el Multidecapadora con un disco limpiador. Utilice una máscara protectora, gafas de seguridad y guantes de trabajo. Asegúrese de quitar todo el óxido. De lo contrario, volverá a aparecer. El proceso de oxidación suele iniciarse en los bordes y en los componentes soldados, por lo que deberá prestar particular atención a esas áreas, sobre todo si se encuentran en lugares de difícil acceso.

Para evitar la oxidación, utilice una imprimación antióxido u otro tratamiento especial para metal. Lo mejor es aplicar el tratamiento con una brocha pequeña y redonda. Hágalo con mucho cuidado, utilizando pequeñas cantidades de pintura para evitar que esta se corra. La capa final hará que el tratamiento dure más.

Una vez que la capa de imprimación se haya secado por completo, podrá aplicar la capa final de pintura. Utilice pintura para metal: ofrece un buen nivel de protección contra la corrosión en superficies moderadamente cargadas. Evite pintar cuando haga mucho sol: la pintura se secará demasiado rápido y podrían formarse grietas en la capa superior. Empiece por las esquinas y los bordes. Utilice una brocha redonda. Apenas necesitará sumergirla 1 cm. Asegúrese de no aplicar una capa de pintura demasiado gruesa. Es mejor aplicar dos o más capas. Por lo general, se puede pintar encima pasadas unas 16 horas. Repase con regularidad las superficies. Si detecta óxido, quítelo inmediatamente con un cepillo de alambre y retoque el tratamiento en caso necesario. Así durará más tiempo.